El mole Xiqueño nace de un inesperado encuentro en una de las reuniones de la familia Galván, donde Doña Caro, conocida en el pueblo por su exquisito sazón al cocinar, había preparado su tradicional mole. Uno de los invitados le encargó 5 kilos de mole para su expendio de carnes. Estos 5 kilos de mole marcaron el inicio de un giro enorme en su vida. Con el paso de los años, Mole Xiqueño es hoy reconocido a nivel nacional e internacional por su delicioso sazón casero y artesanal, que permanece intacto. La familia Galván, siempre creativa, produce también este delicioso adobo en pasta para barbacoa, siempre artesanal y rescatando el sazón de Doña Caro.